Presos por su prisa...

     Un espejo le advierte que su maquillaje se pervierte, quizas una hora no bastó, debe volverlo a hacer, el bus se ha detenido un hombre logra montarse antes de que bruscamente arranque -es tarde, espero llegar a tiempo- pensamiento que zumbaba su cabeza, una reunion lo aguardaba en su empresa.

Mirando por la ventana un chico divisa la prisa del exterior, cuanta gente, cuantos mundos, todos se dirigen a un lugar inexistente, todos persiguen el tiempo inalcanzable, a su lado una señora cuenta cuentas, y tras su percepción se ha vuelto a equivocar, su preocupación circundaba en lo que no iba a poder comprar.

Alguien mira con detalle los pies de los pasajeros, al parecer eso de que tu calzado revela tu personalidad es un tanto cierto, relacionando rostros con zapatos, se abstrae de lo que ocurrirá en un rato.

Una voz grita ¡parada!, pero el chofer parece acelerar, si cambia a roja no llegara a tiempo, teme un recargo en su cuenta.

Ella habia salido esta mañana, con la alegria de encontrar un grandioso amanecer, la luz indicó el paso peatonal, pero al ver una flor en el piso se detuvo sin pensarlo, el transporte acelerado solo le movio los cabellos y con asombro recogio su flor, un regalo de la vida tenia entre sus dedos.

Un niño que tiene hambre, lo acababa de abordar, sus hemrnaos de menor edad no saben trabajar, su mayor empeño lo hacen enfrentarse a miradas de desprecio, tan solo recuerda que por quienes aguardan en casa vale la pena soportarlo, el tan solo desearia ser como ese chico que inmerso en su música solo mira hacia abajo,  un hombre con chaqueta lo empuja para bajarse, parece lleva prisa, mientras espera que la señora que separa las monedas pueda ayudarlo, con violencia el bus frena...

... un largo silencio de segundos se escucha, con manos en la cabeza el chofer baja empañado de asombro, las flores se esparcieron por la calle y una dama con ojos cerrados quien como de costumbre vendia flores en las plazas, yacia sin latidos sobre el pavimento.

Un dia corriente colmado de gente que sin rumbo dirigen sus frentes. Ahi quedaron todos, presos por su prisa...

Porque en un mismo lugar pueden ocurrir varias historias.